La fuerza halló la mayoría de los elementos, aprehendieron a «Canterito», sin embargo la justicia lo dejó en libertad. Del conductor de la moto nada se sabe.

El sujeto tiene 17 años, en 22 días causó innumerables destrozos y robos en comercios y en la propiedad privada.

Fuentes policiales informaron, que ayer a la madrugada minutos antes de las 3:30h, el menor utilizó el mismo modus operandi de romper a patadas la puerta de vidrio de ingreso al comercio para cometer el ilícito. Gracias a las cámaras de la empresa el sujeto fue identificado rápidamente por la policía cuando llegó al lugar, además participaron la División Microtráfico y División Investigaciones Complejas de Sáenz Peña, logrando el secuestro de 2 parlantes y un 1 auricular, que fueran sustraídos del comercio.L

Cabe señalar que en las videocámaras quedaron grabados en menos de tres minutos todos los movimientos, la llegada de dos sujetos en moto, claramente se observa que «Canterito» hace su trabajo en el interior del local, buscando la caja si había dinero, y retirando los elementos que posteriormente fueron encontrados, mientras el otro sujeto lo esperaba en la moto.

El dueño del local, en diálogo con este medio manifestó su indignación, “la puerta del negocio sale más cara de lo que llevaron” expresó.

Posteriormente la fuerza a través de conocidos del presunto autor tomó  conocimiento que este se hallaba en su domicilio, por lo cual una comisión se dirigió hasta el lugar donde tras entrevistar a la madre, ésta hizo entrega del menor identificado como C.R. alias “Canterito”, en el mismo lugar agentes de la comisaría local procedió al secuestro de 1 parlante color negro y azul por ser de interés en la causa.

Una vez informada la Fiscalía en turno y el Juzgado del Menor y la Familia, ésta dispuso el alojamiento del menor y la posterior entrega a sus progenitores.

Entra y sale por la misma

El 23 de diciembre, el menor comenzó un raid de fechorías, que lo llevó a caer detenido cuatro veces en veintidós días, y a las pocas horas fue liberado. Comenzó rompiendo una puerta de blindex en el comercio Punto Dulce, donde sufrió una herida cortante en una de sus piernas, se hizo de algunos elementos y dinero en efectivo, además la División Microtráfico lo pesco con 2,6 gramos de clorhidrato de cocaína, a las pocas horas, por ser menor recuperó su libertad.

El pasado 3 de enero estuvo involucrado en el robo de una máquina mezcladora de albañilería,  la cual fue recuperada por la fuerza tras una intensa búsqueda. Dos días después, el día 5 de enero la policía lo atrapó en la vía pública con un motor elevador de agua en su poder y nuevamente fue alojado, anteayer 12 de enero otras vez hizo  de las suyas y la Justicia lo volvió a liberar.

En todos los casos la policía hizo su trabajo, sin embargo, por el hecho de ser menor de edad la Justicia de Minoridad y Familia ordena que sea entregado a sus padres y horas después puede gozar de su libertad.

Ante estos y otros casos que se vienen sucediendo que damnifican a vecinos y comerciantes, representantes de instituciones se preguntan: ¿qué pasa con la justicia que no actúa ante tanta impunidad?, autoridades del gobierno que prometieron y no cumplieron, ¿esperan que vuelva a ocurrir algún caso de gravedad, como ya pasó, para dar la cara, sin respuestas a reiterados pedidos de mayor seguridad para Quitilipi?