Un asesor que responde al Frente de Todos en la Cámara de Diputados de la Nación se presentó en la justicia para declarar ante la magistrada María Eugenia Capuchetti que en el bar Casablanca ubicado en las inmediaciones al Congreso escuchó que el diputado del PRO Gerardo Milman hablaba sobre CFK y dijo “cuando la maten, yo estoy camino a la Costa”. Eso, siempre según la versión del testigo, sucedió dos días antes de que se produjera el intento de magnicidio contra la vicepresidente.

El dato se conoció públicamente este jueves y en esa misma jornada Milman se defendió diciendo que efectivamente había concurrido al nombrado bar pero que no había tenido tal conversación. Ante la situación, este viernes presentó un escrito en la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires que por sorteo remitió el mismo al juzgado federal 11 que encabeza Julián Ercolini.

“Jamás hice una afirmación como la que el testigo ha pretendido imponer como salida de mi boca, quien sabe con qué inconfesables fines políticos“, expresó Milman en el escrito y añadió que “he estado reunido en el referido bar ubicado en la calle Rivadavia 1901 con mis secretarias, siendo que, en la oportunidad a la que el ´testigo´ se debe referir, estábamos organizando un evento en Mar del Plata y al mismo tiempo, organizamos previas recorridas por distintos municipios que yo realizaría en distintas semanas“.

En ese marco añadió que “Fue así que concurrí, primero a Pinamar y volví al día siguiente a la mañana, la otra semana fui al Partido de la Costa, habiendo ido y vuelto en el mismo día y fui también a San Antonio de Areco por el día, ello en tres semanas diferentes previo al encuentro de Mar del Plata“.

“Ese fue el tema de conversación en dicha oportunidad, siendo que jamás hice una afirmación como la que el ´testigo´ ha pretendido imponer como salida de mi boca, quien sabe con qué inconfesados fines políticos“, apuntó Milman, que a la vez pidió que se investigue al asesor acusador por falso testimonio.

LA QUERELLA

Por su parte Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira, defensores de Cristina Kirchner, pidieron a través de un recurso de reposición que se secuestren los celulares de las dos colaboradoras que estaban con Milman en Casablanca aquel 30 de agosto.

“Este recurso tiene origen en la denegación de la solicitud de esta querella vinculada con el secuestro de los dispositivos celulares de Bohdziewicz y Gómez Mónaco Dicha, petición que se realizó verbalmente en un cuarto intermedio solicitado por esta parte durante las audiencias de las testigos”, indicaron los querellantes.

Además sumaron que “es inaudito tener que explicar por qué es importante contar con la única prueba que podría haber corroborado un testimonio de extrema gravedad sobre un atentado que podría haber cambiado la historia de nuestro país”.

“El resto del testimonio se corroboró con lo declarado por Bohdziewicz y Gómez Mónaco y la prueba producida por la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria). Si lo que vuestra señoría esperaba es que las dos testigos admitieran haber escuchado que su jefe dijo ´cuando la maten yo estoy camino a la costa´, la única forma de dilucidar la verdad de lo sucedido el 1 de septiembre parece que será a través de alguna confesión inesperada”, lanzaron Aldazabal y Ubeira.