Familiares de los policías detenidos por la muerte de Leandro Bravo se encadenaron en Casa de Gobierno
Cuestionaron a la Justicia e insistieron en la inocencia de los cuatro efectivos detenidos por la muerte de Leandro Bravo de 37 años en febrero de este año. “Esta causa se politizó”, acusaron.
A poco más de 6 meses de la muerte de Leandro Bravo, quien falleció el 26 de febrero en Charata durante una custodia policial tras ser perseguido y detenido por agentes a quienes acusan de haberlo golpeado en el piso cuando no ofrecía resistencia, familiares de los agentes detenidos se acercaron a Casa de Gobierno, se encadenaron y pidieron ser atendidos por el gobernador Jorge Capitanich.
Alexis Fleitas, Franco Sosa, Agustín Díaz y Enzo Gómez permanecen detenidos preventivamente por decisión de la Justicia que en cinco instancias confirmó dicha situación tras los pedidos de libertad.
Leandro Bravo era un hombre de 37 años, con dos hijos y estudiaba abogacía además de desempeñarse en el Poder Judicial. Desde su muerte, su familia ha encabezado diversas movilizaciones pidiendo Justicia.
ENCADENADOS EN CASA DE GOBIERNO
Este martes, a pocos días de la confirmación de prisión preventiva para los agentes, sus familiares viajaron hasta Resistencia y se encadenaron en Casa de Gobierno solicitando ser atendidos por el gobernador Jorge Capitanich y acusando que la causa “está armada” e influida por DDHH y el Comité de Prevención contra la Tortura, a quien acusan de “reprimir” a la Fuerza Pública.
“Estamos pidiendo ser escuchados por el avance que sufrió la causa y lamentablemente no fue nada fructífero por el hecho de que la causa está siendo manoseada por el Comité de la Prevención Contra la Tortura y por la Secretaría de Derechos Humanos que son querellantes en la causa”, dijo Cecilia Díaz tía del agente Agustín del mismo apellido.
“No se tuvo en cuenta en las instancias que pasó la causa la cantidad de elementos probatorios, que se ha presentado por la defensa de nuestros muchachos que alegan directamente la libertad de ellos”, añadió.
Según plantean los familiares, se está “creando una psicosis en la sociedad contra la fuerza policial que no existe”. Al respecto, insistieron: “Esta causa se politizó y es lamentable que se reciba comentarios donde dicen los chicos son inocentes, pero no nos queremos comprometer. Y todo porque el comité y la secretaría están ejerciendo una presión contra el Poder Judicial”.
El padre del suboficial ayudante Fleitas dijo que el caso “gira en torno a irregularidades, falsedades. Fue muy manoseado, tuvo todo el apoyo de los medios de comunicación. Este es un caso armado en contra de la fuerza pública”.
“La sociedad de Charata sabe que todo esto es falso, sabe que está diseñado y que es una estructura armada en contra de las fuerzas públicas. En cuanto a realidades, expedientes y derechos estos chicos tienen que estar en libertad”, manifestó.
Finalmente, otra de las familiares acusó que “el caso está plagado de irregularidades, desde pruebas que se extraviaron, desde pruebas a favor de los policías que la fiscal no quiso agregar. Venimos a que nos atienda el primer mandatario y trasladarle todas nuestras inquietudes
